19 ene 2012

Vacío

Se mueve el piso, los muebles, el techo, los libros, menos yo. Tiemblan platos y cubiertos. 
La televisión amaga a hacer un movimiento, ya casi lo logra.
 Miro. Examino, veo, entiendo, y despacio comienzo a reír.
 Espero el instante en el que se desvanezca todo sobre mí. 
Estoy ansiosa y expectante, pero mantengo la paciencia. 
 Nada. Las cosas me esquivan y no me causa gracia.
 Me parece una injusticia.
Me quedé para ver que ocurría. Me instalé y me dejé golpear por lo que no quiere golpearme. 
Y aunque no me haya rozado nada, dolió. 
Tengo el cuerpo herido de no haber sentido nada.