La televisión amaga a hacer un movimiento, ya casi lo logra.
Miro. Examino, veo, entiendo, y despacio comienzo a reír.
Espero el instante en el que se desvanezca todo sobre mí.
Estoy ansiosa y expectante, pero mantengo la paciencia.
Nada. Las cosas me esquivan y no me causa gracia.
Me parece una injusticia.
Me parece una injusticia.
Me quedé para ver que ocurría. Me instalé y me dejé golpear por lo que no quiere golpearme.
Y aunque no me haya rozado nada, dolió.
Tengo el cuerpo herido de no haber sentido nada.
Y aunque no me haya rozado nada, dolió.
Tengo el cuerpo herido de no haber sentido nada.